miércoles, 18 de marzo de 2009

Homenaje



Y cierro la serie de entradas sobre mi viaje a Cuba con un homenaje fotográfico a la isla y a su gente. Sé que es difícil transmitir a través de apenas cuarenta fotografías lo que ví, olí, saboreé, toqué y escuché. Pero algo queda.

Ésta es mi pequeña aportación al mundo de la documentación fotográfica. Creo que los grandes fotógrafos documentalistas son aquéllos que van por el mundo con su cámara a cuestas cueste lo que les cueste. Aquéllos que son conscientes de la responsabilidad que cargan sobre sus hombros tras haberse autoimpuesto la misión de convertirse en notarios de la realidad que pasa ante sus ojos. Algunos de ellos: Cartier-Bresson, Capa, Brassaï, Lebeck, Avedon, Centelles... Obviamente, ni soy ni seré ni uno de ellos. Con todo, pongo mi grano de arena.

Las fotos que aquí os dejo muestran una Cuba que se debate entre el pasado, omnipresente en el espacio público y la dialéctica del poder, y el futuro, omnipresente en la mente de las nuevas generaciones. Una Cuba que vive, sueña, ríe, baila y salta pese al bloqueo exterior e interior. Un país que, pese a quien le pese, acabará encontrando su propio camino.

1 comentario:

Yarelys Macía dijo...

y......se acabó todo sobre Cuba??? Gracias por rendirnos este bonito Homenaje en la última entrada sobre mi país. A lo mejor como dices, encontramos un mejor camino...que estoy segura ni tú mismo sabes cual puede ser...por el momento segura estoy que en la Isla existimos muchos que bailamos, saltamos, reimos y soñamos en colores, con muchos defectos pero también un saco de virtudes. MUCHACHO, confío en que puedas seguir con tu cámara en mano, saboreando lugares nuevos y mostrando VERDADES.