domingo, 13 de mayo de 2012

Alemania ofrece trabajo, pero ¿de qué tipo?

Alemania necesita trabajadores. Es un hecho provocado por la tendencia demográfica negativa del país mantenida durante las últimas décadas y por la estructura industrial-exportadora de la economía germana, que si no cuenta con mano de obra, perderá irremediablemente el título de locomotora económica europea a medio-largo plazo. La falta de mano de obra que cubra la demanda existente en el mercado laboral alemán y que haga viable su "economía social de mercado" es un tema que políticos y académicos del país hace años que debaten y al que intentan buscar soluciones. La más viable a corto plazo es atraer a trabajadores extranjeros, ya sean comunitarios o extracomunitarios. Sin embargo, ¿bajo qué condiciones quiere atraer Alemania a esos trabajadores? ¿Y para qué labores?

Hay dos elementos clave para entender esa estrategia del Gobierno alemán: las exportaciones y el desarrollo de tecnología que tanto hacen destacar al modelo económico germano en Europa y todo el mundo, y la política de presión salarial aplicada por gobiernos conservadores y socialdemócratas durante apróximadamente la última década, coincidiendo con el uso del euro como moneda común. Esos dos elementos son combinados ahora por el gobierno de Merkel con un único objetivo: mantener la relevancia del modelo económico alemán en un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa y en el que la competencia con las llamadas economías emergentes es cada vez más feroz. 

En el siguiente enlace podéis leer un artículo publicado recientemente en el diario ABC, en el que abordé con relativa municiosidad un tema con tantos ángulos y tan complicado, pero que a la vista del número de comentarios que suscitó, parece interesar a la gente. ¿O será por la pésima y cada vez más preocupante situación del mercado laboral español?