sábado, 28 de febrero de 2009

¿Arte en el metro?

Son muchos los detalles que caracterizan al metro de Berlín: la ausencia de barreras a la hora de entrar en sus andenes, sus líneas elevadas, el color amarillo de los vagones, la tela de colores kitsch con la que nunca tapizarías los sillones de tu casa o los revisores de paisano que piden de improviso los billetes a los viajeros, esto último ligado directamente a la ausencia de barreras físicas en las entradas de las estaciones.

Las intervenciones artísticas, de más o menos calidad, en las paredes y cristales de los vagones también pueden ser consideradas como una de las características destacables del transporte público subterráneo de una ciudad que ha sido proclamada una y mil veces durante la última década capital europea del arte. No son pocos los trenes que aparecen de entre la oscuridad de los túneles con sus paredes marcadas con pretenciosos grafitis. Techos, escaleras, pasamanos, cristales: cada rincón de los pasillos y estaciones que configuran la realidad subterránea de la capital alemana parece un buen lugar para colocar una pegatina o impresión, para clavar con sprays una firma más. Puro arte urbano en búsqueda de provocación y transgresión.

Pero este concepto de arte urbano underground, de expresión artística en el subsuelo, no sólo procede de iniciativas individuales paralelas a la legalidad. En realidad, ese concepto tiene en Berlín unas raíces bien alargadas cuya semilla se remonta a 1958. En ese año la Asociación de Artistas de la República Democrática Alemana, la Alemania socialista del Este, pidió a los grafistas de la RDA que diseñaran cárteles por la paz. Las obras fueron expuestas bajo el nombre de “La paz del mundo” en las paredes de la estación de la línea U2 de Alexander Platz, libres por aquella época de propaganda capitalista inductora al consumismo. Ese espacio fue así cubierto por la propaganda socialista de la época, tan amante de la paz. El año siguiente se celebró la misma exposición, esta vez precedida de un concurso en el que participaron artistas de todo el mundo. No fue hasta inicios de la década de los 80 que se retomó la iniciativa de volver a convertir la céntrica estación en un espacio dedicado al arte. Cuando el proyecto parecía comenzar a consolidarse y ganaba apoyos económicos e institucionales, cayó el muro de Berlín y la RDA se derrumbó como un castillo de naipes. El viento de capitalismo se impuso con todas sus fuerzas.

Contra todo pronóstico, la estación de la línea U2 de Alexander Platz pudo mantener sus paredes libres de publicidad para seguir acogiendo exposiciones anuales. Ya en 1991 se constituyó un grupo de trabajo con el representativo nombre de “Kunst statt Werbung” (“Arte en lugar de publicidad”). En 1992, la asociación berlinesa Neue Gesellschaft für Bildende Kunst (NGBK) se hizo cargo del proyecto y del concurso abierto a artistas de todo el mundo, que siguió celebrándose cada año. Una prueba más de que Berlín no es una capital al uso: ¿qué barcelonés o madrileño concibe que las paredes de una de las estaciones centrales del metro de sus ciudades pueda acoger exposiciones permanentes en lugar de las habituales anuncios publicitarios? Quizá porque el espacio es una de las grandes riquezas de la capital alemana, en Berlín es posible que esos lugares, tan codiciados por las empresas, queden liberados de publicidad.

O al menos lo fue hasta 2007: casi 50 años después de que se hubiera plantado la semilla del arte subterráneo en Alexanderplatz, la propiedad de los espacios publicitarios de la estación cayó en manos de la empresa de publicidad exterior Wall AG, que se negó a que el proyecto, rebautizado como U2 Alexanderplatz, siguiera teniendo lugar en la céntrica estación de metro. Fue el fin de algo único.

“Cuando en febrero de 2008 perdimos definitivamente el control de la estación de U2 en Alexanderplatz, teníamos claro que queríamos seguir brindando la oportunidad a artistas de diferente procedencia de crear espacios de expresión en el metro de Berlín. Nosotros, además, habíamos llegado muy lejos para claudicar: habíamos rebasado la línea de la simple expresión gráfica en los espacios publicitarios, y a partir de 2005 pasamos a utilizar toda la estación para organizar performances e intervenciones”, explica Benita Piedchachzek, jefa de comunicación de NGBK.

De esa insistencia nació el proyecto sucesor de U2 Alexanderplatz: Glück gehabt: Kunst im Untergrund (Tuvimos suerte: arte en el subsuelo). “Era la primera vez que una exposición nacida de ese concepto de arte subterráneo tenía lugar fuera de Alexanderplatz. Esta vez son tres las estaciones que acogen la obras de 43 artistas o colectivos.” Benita se refiere a tres paradas de la línea U8: Weinmesiterstrasse, Bernauerstrasse y Voltarstrasse. Cualquier pasajero un poco observador pronto se percata de que en ese tramo de la línea azul que cruza Berlín de norte a sur no hay ni un solo anuncio. Fotografías, obras de diferente expresión gráfica, más o menos provocadoras e impactantes, ocupan los espacios reservados generalmente a la publicidad en ambas direcciones de la línea. Todo un choque para los ojos del pasajero acostumbrado a la propaganda capitalista.

Las obras de esos 43 artistas permancerán expuestas hasta mediados del próximo julio allí donde ya llevan desde el pasado 1 de noviembre. Todo ello con el apoyo económico e institucional del Senado de Berlín y la empresa de transporte público BVG. “Estamos al corriente de que en otras ciudades de Europa y el mundo hay proyectos similares de arte en el subsuelo, pero ninguno financiado por los correspondientes ayuntamientos y poderes institucionales. En ese sentido, este proyecto es sin duda excepcional”, afirma con orgullo Benita Piedchachzek. A la espera de recibir la aprobación del próximo proyecto en el metro de Berlín, la NGBK sigue con el diseño de la posible futura exposición y recopilando materiales de artistas dispuestos a exponer en las entrañas de la ciudad. El objetivo es claro: ganar espacios para el arte allí donde sea posible.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Yoani Sánchez: "En Cuba ya vivimos en el capitalismo"

Se ha convertido en una de las principales voces críticas con el Gobierno y el socialismo cubanos dentro de la isla a través de su popular blog Generación Y. Una sucesión de crónicas sobre el día a día del cubano cargadas de (amarga) ironía que ha sido galardonada con varios prestigiosos premios de periodismo on-line en Europa. No son pocos los que que le acusan de oportunismo, de ser "la elegida para la crítica abierta". También se le acusa de ser una agente del imperialismo estadounidense, como ella misma me contó durante un discreto encuentro de un par de horas en un hotel situado en el centro de La Habana. Sea como sea, el trabajo de Yoani Sánchez brilla, sin duda, por su valentía, en un país donde todavía muchos bajan la voz cuando hablan mal del sistema y del poder. Con palabras certeras y directas, Yoani diseccionó su punto de vista sobre el actual momento que vive Cuba y su futuro próximo.

¿Por qué comenzaste a escribir un blog?

Por hastío, cansancio, por una especie de saturación interior. El inicio del trabajo en el blog Generación Y fue la expresión de un grito interior que tenía que salir.

¿Y cuáles son las principales consecuencias de esa libre expresión?
Las consecuencias son muchas y diversas. Pero, resumiendo, diría que la principal es la radioactividad que ahora despide mi figura. Ahora soy una ciudadana radioactiva para el Gobierno y para las personas que están a mí alrededor. Además, me han definido como una contrarrevolucionaria, sin embargo yo no me considero ni revolucionaria ni contrarrevolucionaria. Soy una una simple ciudadana de Cuba. Otra de las consecuencias claras de mi trabajo de libertad de expresión es la imposibilidad de salir del país. Las autoridades me han denegado una y otra vez la salida de Cuba. Supongo que porque saben que volveré. El régimen cubano suele dejar salir a aquellos ciudadanos que ellos piensan que no volverán. En cambio, saben que yo no tengo interés en quedarme fuera de mi país, que volveré a allí de donde soy.

¿Qué hay sobre la vigilancia?
Probablemente estoy vigilada, sobre todo en mi casa. No estoy segura de que los servicios de seguridad me sigan por la calle. Sin embargo, más que la vigilancia, lo que más daño me ha hecho son las campañas de difamación a través de los blogs oficialistas así como de soportes en el extranjero como la web Kaosenalred.net. Esas diversas campañas de difamación han extendido informaciones falsas sobre mí, como por ejemplo que soy una agente de la CIA, una agente del imperialismo.

¿Cuál es la actual situación en Cuba en el plano de la libertad de expresión?
Las cosas van lentas, pero la situación está cambiando poco a poco. Cada vez más gente se une al grupo de los que han perdido el miedo hablar, de aquéllos que han salido del círculo del silencio. Mientras tanto, el número de gente que apoya incondicionalmente al Gobierno va perdiendo miembros irremediablemente. Seguramente son procesos que se alimentan recíprocamente. ¿La causa principal? El gran hipnotizador, Fidel Castro, ya no está presente como antes. Yo diría que ahora mismo hay tres grandes grupos en Cuba: los jóvenes, cuya mayoría desea un cambio total; los mayores que, pese a su desencanto, tienen miedo al cambio; y los que continúan siendo fieles al régimen cubano por algún motivo.

Pese a la famosa frase de Fidel "Todo dentro de la Revolución, nada fuera de ella", ¿crees que el principal pecado de la Revolución haya sido la falta de autocrítica?
No creo que la Revolución haya sido autocrítica en absoluto. Durante mi época estudiantil también quise aportar mi grano de arena, mi crítica constructiva al sistema. Pero pronto me percaté de que el oportunismo era el cáncer de este socialismo. Los oportunistas siempre acabaron pisando y machacando mis aportaciones. El oportunista se apoderado de este proceso. Hay que tener otra cosa en cuenta: la revolución acabó con todos los mecanismos de articulación cívica. El miedo, producto del excesivo control social, acabó con estos mecanismos, por lo que es muy difícil construir algo fuera del sistema.

Hay una cosa que me llama la atención: el socialismo cubano no ha construido ningún culto a la personalidad de Fidel, como ocurrió en los regímenes de Europa del Este, por poner un ejemplo...
Sí, es cierto que Fidel ha sido muy cuidadoso con ello. En toda Cuba sólo hay dos estatuas del Comandante en Jefe. Con todo, no hay que olvidar que nuestro país está lleno de murales con la imagen de Fidel y con extractos de algunos de sus discursos más famosos. Mi opinión es que este proceso se ha construido a imagen y semejanza de un hombre, Fidel, sin haber hecho culto a su persona. El régimen ha querido que cada uno de los cubanos fuera una copia de él.

Después de conversar con unos cuantas decenas de cubanos, saqué la conclusión de que esta sociedad está, además de desencantada, bastante deshumanizada...
Sin duda, este proceso ha envilecido a este pueblo. La introducción de la doble moneda, además de acentuar la diferencia entre clases sociales y provocar una esquizofrénica económica absoluta, ha envenenado la vida diaria del cubano. Mucha gente está dispuesta a dejar de lado los valores morales (que paradójicamente son constantemente pregonados por el Gobierno revolucionario) para conseguir como sea la entrada en la economía familiar de divisas, del famoso peso cubano convertible. De otra manera no se explica que, a diferencia de décadas anteriores, muchas familias cubanas hagan gala, estén orgullosas de que sus hijas sean prostitutas. Eso se ha convertido en todo un símbolo social...

Algunos cubanos que ahora tienen 30 o 40 años aseguran que los 80, tras la primera oleada migratoria hacia los Estados Unidos, la de Mariel, cuando Fidel pronunció la famosa frase de "aquéllos que ahora se van como gusanos, nunca volverán como mariposas", fue el auténtico momento del desengaño...¿cuál crees que fue el momento que supuso el auténtico punto de inflexión para la mayor parte de los cubanos actualmente desencantados con la Revolución?
Creo que son varios momentos. Para algunos fue 1968, el año de la 'ofensiva revolucionaria' y de los aplausos de Fidel a la entrada de los tanques soviéticos en Praga. Para otros, la caída del bloque soviético y el consiguiente periodo especial de los primeros años de los 90. Y pese a ese creciente desencanto del pueblo cubano a lo largo de las cinco décadas de Revolución, aún muchos se preguntan cómo ha sido posible que esta olla presión no haya explotado. Bien, esta jaula, este parque temático para el turista, con sus coches de los años 50, está muy buen montada y tiene una puerta trasera que funciona como válvula de escape. Esa puerta trasera se llama emigración.

También me llevé la sensación de que el cubano, con excepciones, suele estar bastante mal informado, y de que la gente joven tiene hambre de información que sea otra que la oficial. Ahí Internet podría jugar un papel muy importante, si es que alguna vez llega la banda ancha procedente de Venezuela prometida por el Gobierno...
Sinceramente, no creo que cuando esa línea de banda ancha tirada desde Venezuela llegue a Cuba [infraestructura prevista para el periodo de 2010-2011], Internet se vaya a convertir en un servicio de acceso universal en Cuba. ¿Para qué vamos a esperar a entonces si no va a cambiar nada de nada? No nos engañemos, Internet sería una herramienta demasiada peligrosa desde el punto de vista subversivo y que se le escaparía de las manos al Gobierno. Éste quiere tener todo el flujo de información controlado. Un ejemplo de ello: en Cuba no se venden impresoras. En La Habana se está vendiendo ahora mismo una sola que será aproximadamente de principios de los 90. Su precio es exorbitado, inalcanzable para cualquier sueldo medio cubano, y seguramente la han puesto a la venta para que no se le pueda echar en cara al Gobierno que en Cuba no se puede comprar una impresora. Con ella se podría imprimir masivamente informaciones poco agradables para el Gobierno.

¿Y qué me dices de la educación, la sanidad y la seguridad en las calles? Realmente, parece haber cierto consenso entre la población sobre el hecho de que son tres innegables conquistas de la Revolución.
Desde mi punto de vista, la educación y la sanidad son un mito procedente de la época de la Revolución subvencionada por la URSS. Pero los mitos, mitos son. La sanidad y la educación no son gratuitas en Cuba. Su precio se lo descuentan a los cubanos de los salarios de miseria que reciben. En cuanto a la seguridad, es innegable que Cuba es un país seguro en comparación con otros países latinoamericanos. Pero creo se trata de un efecto colateral de la Revolución. Ello se ha conseguido gracias al férreo control policial y social existentes en este país.

Si los sueldos son de miseria, ¿cómo consigue sobrevivir el cubano?
Este sistema nos ha obligado a vivir en la constante ilegalidad para poder llegar a fin de mes. Es decir, la realidad del cubano es la realidad de la corrupción diaria, la del robo, la del deterioro del sistema moral y ético vendido oficialmente por el régimen socialista. En definitiva, vivir en la ilegalidad es la única manera que tiene el cubano para sobrevivir.

¿Qué me dices de aquellas voces que apuntan al enriquecimiento de Fidel Castro en pos del pueblo cubano?
Sí, es cierto que se habla del dinero de Fidel tiene en el extranjero. Es innegable que en las cuentas del Estado existen ausencias de grandes sumas de dinero, pero no cuento con pruebas de ese presunto enriquecimiento de Fidel.

Desde el punto de vista económico, ¿crees que Cuba está preparada para vivir en un sistema capitalista?
¡En este país ya vivimos en el capitalismo! Sólo hace falta darse una vuelta por la calle y ver cómo de brutalmente funciona el mercado negro. Lo que pasa es que vivimos en un capitalismo estatal. En Cuba no hay una propiedad social pública de los medios de producción, sino un control absoluto del Estado, que no está dispuesto a soltar cuotas de su poder económico. ¿Por qué? Porque autonomía económica significa autonomía política, y eso supondría el fin del sistema.

¿Eres optimista respecto al futuro de Cuba?
Soy pesimista a corto plazo y optimista a largo plazo. En este país se van a pasar momento muy difíciles. Ello se habría podido evitar si nuestros gobernantes hubieran pensado en su pueblo a principio de los 90 en lugar de empeñarse en mantenerse anclados en sus caprichos ideológicos. Pero ahora, tal y como está Cuba, creo que la fractura y el choque van a ser irremediables para que haya cambios sustanciales.

¿Te está refiriendo a una guerra civil?
No, me refiero a que en el momento se produzca una transición, ésta se produzca de forma abrupta, a lo que el Gobierno reaccione con resistencia. Esperemos que no de forma violenta.

¿Cuántos años de vida le quedan a la Revolución tal y como la conocemos hoy en día?
El problema es que los viejos han cerrado el camino a los jóvenes dentro del Gobierno, han dinamitado a las nuevas generaciones. Sinceramente, creo que a este sistema le queda todavía una década de vida. También creo que el futuro presidente de la nueva Cuba, aquél que llevará a cabo los cambios necesarios en este país, juega ahora mismo a pelota en alguna calle de Cuba.

¿Y cuáles crees que son los cambios fundamentales que necesita tu país?
Yo me conformaría con una solo: la libertad de expresión y opinión. Seguro que esa libertad provocaría una cadena de cambios irremediable en Cuba.

¿Tienes miedo a las futuras consecuencias que puedas sufrir si sigues con el trabajo de tu blog?
¿Miedo? Siempre hay un poco de miedo, pero en el punto donde ahora me encuentro ya no hay vuelta atrás. Es como cuando un perro te está persiguiendo: no ganas nada con frenar de golpe. En realidad, no le tengo miedo al sufrimiento o al dolor físicos, sino a lo que podría llegar a sentir si todo el peso de un Estado, con todos sus poderes interiores y exteriores, cayera sobre mí, un simple individuo, una simple ciudadana.

martes, 17 de febrero de 2009

Cita II

Reflexión:

"El 21 de agosto [de 1968] muchos miembros del SDS* acudieron a la manifestación contra la ocupación [de Praga] por la Unión Soviética a través del ejército del Pacto de Varsovia. Sin embargo, poco después esa gente se convirtió en gran parte en marxista-leninista. Por eso una pregunta me estuvo atormentando durante los años siguientes: ¿cómo tipos socialistas y comunistas demócratas pudieron pasarse al marxismo-leninismo? ¿Es que la tradición de la revolución burguesa, la cuestión democrática, no había sido suficientemente tomada en serio?"

Cita de Rudi Dutschke extraída del documental Aufrecht Gehen.

*Sozialistischer Deutscher Studentenbund: Unión Socialista Alemana de Estudiantes.

domingo, 15 de febrero de 2009

'La teta asustada'

Acaba la semana con nieve y el último día de la Berlinale, el festival de cine del que nadie puede escapar. La teta asustada, de la directora peruana Claudia Llosa, recibió ayer el Oso de Oro a mejor película. Un empujón más al cine latinoamericano.

Hoy tuve la oportunidad de ver la película en un casi lleno Friedrichpalast. Me gustó. Claudia Llosa traza una historia con un ritmo contenidamente tenso, de imágenes maravillosamente realistas sacadas de los barrios marginales de las afueras de Lima. Una historia sencilla y a la vez con fondo. La teta asustada, sin caer en el manido género social, proyecta sutilmente luz sobre las brutales diferencias sociales existentes en Latinoamérica, sobre las avasalladoras relaciones de poder, sobre los modestos y justos sueños de los más pobres. Sin duda, recomendable.



P.D: la película, por cierto, ya se ha estrenado en España.

viernes, 13 de febrero de 2009

Cuba, país de izquierdas

“En Cuba conviven dos economías con sus correspondientes sistemas monetarios. Una de ellas es la cubana, con el peso cubano como moneda y basada en el sistema centesimal. El peso cubano no es convertible fuera del país. Otra es la extranjera, con el peso convertible como moneda, la que emplean los turistas y aquellos cubanos que consiguen divisas.”

Ésta es la típica breve descripción que encontrará en cualquier guía de viajes aquél que esté planeando una próxima visita a la isla caribeña. Una descripción somera que da una ligera idea de cómo funcionan las cosas en Cuba, pero que no permitirá al turista que va de en hotel en hotel, de playa en playa, conocer cuál es el realidad diaria del cubano. Esto último sólo es posible si uno se mezcla con los habitantes del país, incluso hasta el punto de poder llegar a sentirse como uno de ellos.

Ir a comprar en Cuba no es fácil. En principio, se trata de salir a la calle con dinero para hacerse con productos. Pero al recién llegado bien pronto le asalta una pregunta: ¿con qué dinero? Los cubanos, por lo general, suelen cobrar en peso cubano (también llamado moneda nacional). Un sueldo medio puede ascender, con suerte, a 500 pesos cubanos. Con ese dinero se puede utilizar el transporte público, pagar los productos de la libreta (el conjunto de alimentos mensuales subvencionados por el Estado), comprar cigarrillos cubanos o comer una pizza en la calle.

Sin embargo, una gran parte (por no decir la mayoría) de productos está en precio cubano convertible. Es decir, en divisa, en la moneda en que quedan convertidos los euros, dólares o yuanes cuando entran en la isla. Si un cubano acude a una de las tiendas llamadas “shopping” (supermercados) encontrará, por ejemplo, un cartón de leche a más de un peso convertible o 400 gramos de carne de pollo a dos o tres pesos convertibles. Un peso convertible equivale a 24 pesos cubanos. Así, y volviendo a los productos antes mencionados, un cartón de leche cuesta alrededor de 50 pesos cubanos, y 400 gramos de carne de pollo, entre 100 y 150 pesos cubanos. ¿Cómo lo hace entonces un cubano que cobra 500 pesos en moneda nacional para llegar a fin de mes? Una buena pregunta nada fácil de responder en un país en el que muchas cosas parecen lo que no son. “La izquierda” es un concepto fundamental para entender la realidad cubana. Un concepto que da nombre a lo innombrable: al mercado negro y el trabajo en negro, al mercadeo ilegal al margen del control del Estado.

Marcio tiene 40 años y es un producto típico de la Revolución: fue formado por y para el socialismo cubano, habla varios idiomas, cuenta con un título medio en economía, buena planta y unos cuantos años de experiencia como marinero mercante. Marcio, que dejó de creer en la Revolución a inicios de los años 80, hace tiempo que decidió dejar de trabajar. “Para qué, si ‘inventando’ un par de veces a la semana gano lo mismo que haciéndolo cada día para el Estado”, dice. La palabra “inventar” hace referencia a conseguir dinero de forma rápida y sencilla, generalmente a través de la comisión cobrada al turista por ofrecerle servicios a pie de calle, o directamente de la misma estafa. Marcio es, en definitiva, uno de los muchos desempleados voluntarios que hay en Cuba, pese a que, según las estadísticas oficiales, el paro sólo alcanzó el 1,9% en 2008. A esa cifra de paro voluntario hay que añadir, además, esta otra: el 60% de los trabajadores cubanos incumple su jornada laboral, de acuerdo con un reciente informe del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social.

Miguel lo reconoce abiertamente: antes se dedicaba a jinetear a los turistas en la Habana Vieja. Tras tener un hijo decidió sentar la cabeza y empezó a trabajar en un taller de repuestos de coches Lada: “Con un salario de 300 pesos cubanos, te lo digo con toda sinceridad, brodel, no me queda otra que robar piezas y venderlas por la izquierda. Es la única posibilidad que tengo para completar mi salario mensual. En Cuba prácticamente nadie puede vivir con lo sueldos oficiales del Estado. Eso lo sé yo, lo sabe mi jefe y hasta el Gobierno.” Miguel reflexiona sobre el porcentaje oficial de incumplimiento laboral: “Es normal. Muchos cubanos intentan resolver lo antes posible sus obligaciones en el puesto de trabajo para salir a buscarse el resto del sueldo en la calle.”

Algunas familias con algo más de suerte “tienen fé”: es decir, familiares en el extranjero que les apoyan económicamente con el envío de divisas. Quien no “tiene fé” no puede quedarse “pasmado”, es decir, no puede permitirse el lujo de no buscarse la vida “por la izquierda” y conseguir así una entrada de dinero complementaria al sueldo oficial. Todo un vocabulario paralelo al oficial en un país en el que la realidad de la calle dista mucho de ser la que muestra el poder a través de los medios de comunicación y en los románticos murales revolucionarios cargados de mensajes morales.

Así las cosas, no son pocos los médicos o profesionales cualificados que dejan sus puestos de trabajo para conducir un taxi. Desde el punto salarial, no hay comparación. Eduardo conduce un coche particular entre La Habana y algunas ciudades cercanas a la capital. Si al subir a su taxi le preguntas si lo que hace es legal, te responde con un “no” rotundo. Y añade: “Pero ya sabes: perro cobarde no singa”. Un refrán cubano que se ha convertido en el pan de cada día en la isla. Y si hay problemas con la policía, todo se puede arreglar “por la izquierda.”

“Sin duda, la introducción de la doble moneda, además de acentuar la diferencia entre clases sociales y provocar una esquizofrénica económica absoluta, ha envenenado la vida diaria del cubano. Mucha gente está dispuesta a dejar de lado los valores morales revolucionarios, paradójicamente pregonados constantemente por el Gobierno, para conseguir como sea la entrada en la economía familiar del peso cubano convertible. De otra manera no se explica que, a diferencia de décadas anteriores, muchas familias cubanas estén orgullosas de que sus hijas sean prostitutas. Eso se ha convertido en todo un símbolo social.” Es la opinión de Yoani Sánchez, famosa blogera cubana que describe con ojo crítico en su Generación Y la realidad cotidiana de la isla. Para ella, la actual situación económica y social de Cuba “ha obligado al cubano a vivir en la constante ilegalidad para poder llegar a fin de mes. Su realidad es la de la corrupción diaria, el robo y del deterioro del sistema moral.”

Evidentemente, la economía cubana no funciona, y la ya de por sí precaria situación del país se ve agravada por el mantenimiento del bloqueo por parte de Estados Unidos. Pese al negro panorama, Marcio lo tiene claro: “Yo no me quiero marchar de Cuba porque el negocio está aquí. En Cuba falta de todo: discos compactos, perfumes, cámaras de fotos, pantalones, ropa interior, viagra... yo quiero estar dentro y fuera de la isla al mismo tiempo. Tener el estatus para entrar y salir. Tener doble nacionalidad o un contacto que me traiga los productos que puedo colocar aquí. Todo rápido, todo limpio”. Marcio lo tiene claro: la semilla del consumismo ya está plantada en la sociedad cubana. Ahora sólo hace falta regarla.

lunes, 9 de febrero de 2009

'Mitte Ende August'

Sigo enzarzado con mis notas y recuerdos sobre Cuba. Ayer, por fin un domingo libre, encontré un hueco para acercarme a esa maratón cinéfila llamada Berlinale. La ciudad está llena de alemanes y extranjeros que, arrastrando sus bolsas promocionales del festival, parecen correr de un cine a otro para no perder ni un minuto de su preciado tiempo. El pasado sábado, mientras bebía una cerveza con unos amigos, lo que parecía un turista español salió del local donde estábamos tirando de su respectiva bolsa roja promocional mientras murmuraba con voz cansada: "Estoy hasta los cojones de ver películas".

Porque en la Berlinale hay que estar. Y da igual lo que decidas, porque como decidas no estar en la Berlinale, la Berlinale estará en ti. El festival es como Dios: omnipresente y avasallador. Pone en estado frenético a los amantes del cine y transforma en amantes del cine a los que no lo son. Provoca una catarsis colectiva de la que nadie parece poder salvarse. Siendo así, más vale rendirse y dejarse arrastrar por la onda masiva.

El estreno de Mitte Ende August, una libre adaptación del libro de Goethe Wahlverwandtschaften (algo así como "elección de relaciones"), fue la película que elegí. No me convenció en absoluto. Con un inicio prometedor, personajes bien perfilados y una historia verosímil, Mitte Ende August se acaba descubriendo como una película con poco fuste y cimientos poco estables. Mientras la veía, tuve la sensación de que la historia ya había pasado ante mis ojos con anterioridad. El cine alemán, creo, tiende a abusar de historias cargadas de inestabilidad sentimental, silencios, laconismo y relaciones tormentosas.

Mitte Ende August acabó y el público alemán hizo gala de su paciencia para estallar en aplausos cuando la luz volvió a la sala. Yo aproveché el desconcierto para salir de allí lo más rápido y discretamente posible...

miércoles, 4 de febrero de 2009

Cita

"Cada intento de idolatrar este tiempo, de idealizarlo, es exactamente tan reaccionario como cada intento de negarlo. La herencia consiste sobre todo en la conciencia de que el individuo no puede convertirse en un objeto del funcionariado del Partido en su camino hacia la autonomía e independencia, en su anhelo de democratización. El concepto de socialismo tiene que ser extendido, debe ser recuperado. Pero antes de preguntarse acerca del socialismo, hay que tomarse en serio la tradición democrática procedente de la burguesía."

Rudi Dutsche, Die Zeit, 10 de junio de 1977 (cita extraída del libro Rudi Dutschke: wir hatten ein barbarisches, schönes Leben).