Imagina que el conflicto palestino-israelí hubiese dejado más de 100 muertos durante los últimos tres meses. Imagina que la aviación israelí hubiese estado bombardeando repetidamente los territorios ocupados de Cisjordania, la Franja de Gaza e incluso enclaves de países vecinos como Egipto y Jordania. Seguro que los medios de comunicación masivos estarían llenos de titulares con expresiones como "agravamiento" o "escadalada de violencia" en Oriente Próximo y especulaciones sobre el estallido de la tercera intifada, esta vez quién sabe si incluso dentro de las propias fronteras del Estado de Israel. Pues la situación que acabo de describir se ajusta a lo que ha estado pasando dentro de las fronteras del Estado turco desde las últimas elecciones celebradas allí a principios de verano. Sin embargo, no he visto que los medios le hayan dado demasiada importancia al asunto, más allá de informar puntualmente sobre un atentado aquí o allá en alguna ciudad turca del Oeste del país. Será cuestión de intereses o de falta de criterio, supongo.
Quien haya estado siguiendo este blog durante las últimas tres semanas, habrá podido leer
una serie de siete posts paridos durante un viaje a través de Turquía y el Kurdistán turco (Estambul, Diyarbakir, Batman, Hassankeyff, Armin,...). Partí con el objetivo de diseccionar el actual estado de un conflicto un tanto olvidado, pero que no por ello deja de ser conflicto y bastante grave, por cierto: ya ha dejado alrededor de 40.000 muertos, por ofrecer un dato contundente, y no parece que el goteo de víctimas vaya a parar tan fácilmente. Además de servirme para recopilar material empírico e impresiones a ras de suelo para una próxima tesis académica, el viaje ha dejado sendos artículos publicados por el diario
El Economista y el
Setmanari Directa, revista semanal editada en catalán. Aquí los tenéis. Que los disfrutéis.
1 comentario:
Es triste y a la vez lamentable, pero, la información es mercancía, y además, los muertos igual que todo exiten categorias.
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