El politólogo Herfried Münkler asegura que las viejas naciones europeas tienen que redefinir su identidad colectiva cada 30 años. Así ha sido en la modernidad y también parece serlo en la bautizada como postmodernidad, en pleno siglo XXI. Alemania no es una excepción.
El último episodio que marcó un hito en su historia fue la caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación en 1990. Están a punto de cumplirse tres décadas de que las dos repúblicas nacidas de la derrota del nazismo y en pleno inicio de la Guerra Fría se convirtieran en una sola en un proceso que para algunos fue una refundación de la República Federal y, para otros, una victoria de un sistema sobre otro, una conquista.
El último episodio que marcó un hito en su historia fue la caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación en 1990. Están a punto de cumplirse tres décadas de que las dos repúblicas nacidas de la derrota del nazismo y en pleno inicio de la Guerra Fría se convirtieran en una sola en un proceso que para algunos fue una refundación de la República Federal y, para otros, una victoria de un sistema sobre otro, una conquista.
Así las cosas, es hora de preguntarse: ¿cuál es la identidad de Alemania hoy? ¿Tenía dos identidades que se fusionaron en una sola? ¿Continúa ese proceso abierto? ¿Siguen existiendo una identidad germanooriental y otra occidental? ¿Qué queda de la identidad cultural de la extinta RDA? Todo esos interrogantes los abordamos en este nuevo episodio, el tercero, de nuestro podcast La Transición Alemana.
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